Fin y Principio

No fueron mas de dos horas las que pasamos juntos...esta vez fue diferente...hablamos mucho...nos reimos recordando el colegio e imaginando como se sorprenderían nuestros compañeros si supieran lo que nos había pasado... Le conté mi idea de escribir un blog y que la única persona del mundo que sabía de él era Mariano, mi primer novio de los 15, que vive en París y que pronto será motivo de más de un post en este blog...
De cierta manera le quitamos sentimiento y tensión al momento...como anticipando la despedida...
Antes de dejarme en la esquina de casa me dijo algunas palabras que me quedaron grabadas: "nos dimos todo lo que nos podíamos dar a esta altura de la vida, me llevo el recuerdo de haber conocido a una mujer increíble, lo sos, por favor nunca vuelvas a creer que no..." Caminé unos pocos metros a casa en silencio con las lágrimas rodando por mi cara... Esta vez no me dí vuelta...escuché el auto arrancar y entré... Nunca más lo ví...
Llegar a casa tampoco fue fácil, Nacho ( Ignacio mi marido) dormía y mi hijo también. Me senté en el sillón a pensar... En verdad no sabía que era lo que tenía que hacer...
No era feliz con Nacho pero hubiera querido serlo...simplemente ya no encontraba cómo...no era "culpa" lo que sentía sino FRACASO...una sensación de que si con Nacho hubiéramos charlado antes, esto no habría pasado... sentía bronca por que mi marido no es de los que gustan de arreglar los problemas hablando sino más bien por decantación... algo así como que si no hablás y hacés que te olvidás de lo que te molesta eso termina por "desaparecer"...
Evidentemente nuestros problemas no habían desaparecido ni decantado ni nada...ciertamente desde la ultima charla-amenaza de la semana anterior el estaba mas atento pero ahora la que se había alejado era yo...
Decidí hablar con el una vez más en la mañana... me acosté a su lado llorando en silencio... No se despertó... Insomne recordé todas y cada una de las palabras de Fer hacia mí... sorprendida me encontré deseando que fuera Nacho el que me las dijera...