domingo, 23 de noviembre de 2008

Darse cuenta...

Almorzar fue la excusa...ya hacía varios días que a mí no me pasaba bocado...
Elegimos la mesa más oculta en uno de esos restaurantes mínimos que tiene Buenos Aires, con buena música y clima íntimo aunque sea miércoles al mediodía.
Ahí, con las miradas fijas y no más que algún contacto ocasional de nuestras manos hablamos...y hablamos...y hablamos...hasta que la camarera nos avisó que era hora de cerrar...
De qué hablamos? De todo, de nuestras vidas antes y después de esa tarde, de cómo nos sentíamos, de cuánto había empezado a afectar a nuestras relaciones de pareja todo ésto... Pocas veces vi a un hombre mostrarse tan transparente, tan afectado y sincero... de verdad fue muy fuerte saber que le había trastornado la vida en serio... El tema era que la mía también estaba dada vuelta...
Transcurría la tarde, los sentimientos crecían, y ya nadie podía asegurar cómo iba a terminar ésto... lejos había quedado la idea inicial de vivir el momento...ésto no era igual a nada que nos hubiera ocurrido antes... termina en la hoguera dijo él... alguien o todos llorando dije yo... y no me equivoqué...
Salimos a la calle, caminamos un par de cuadras y con un abrazo más que intenso nos despedimos...
Caminé sola unos metros, conecté mi MP4 y me dí vuelta...él también estaba mirando...

2 comentarios:

  1. tu historia me identifica muchisimo..... quizas no es asi, tan igual, ya q tengo 10 años menos q vos.... pero... no se como entre aca y muero x seguir leyendo esa historia... continua?

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  2. me alegro que te identifique...a todas las mujeres nos pasa o nos pasó algo así...y si no nos ocurrió es porque no nos hemos animado...
    continua hoy...y hay otras mas...
    si queres contar la tuya adelante, me encantaria leer

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