Toda historia tiene un comienzo...

Mi amiga Mariela venía hacía ya unos meses insistiendo con el correo electrónico "visitá mi perfil en Facebook blablabla" y yo sistemáticamente lo borraba cual vulgar spam. Pero un día de esos en el invierno, cuando no tenés mejor cosa que hacer que webear (interprétese como pavear en la red) visité su perfil. Lo cual implicaba, demás está decirse, inscribirme en la megared social Facebook...

Durante las primeras semanas de mi suscripción NADA, el anonimato total...pero al poco tiempo empezaron a aparecer solicitudes de amistad con mis más allegados y otras con seres del pasado que tomaron forma nuevamente gracias a la Ciencia de la Informática.
"Amigos" lo que se dice amigos, bueno no lo diría con tanta certeza, pero contactos aparecieron bastantes...Y ahí empezó todo...
Te preguntás... Qué será de mi amiga de las vacaciones entre el 83 y el 87?...Se habrá casado el flaco que me gustaba en primer año de la secundaria? ...Le habrá ido mejor que a mí a la perra que me hacía la vida imposible en la adolescencia por que medía 2 metros y pesaba 40 kg? Seguirá pesando lo mismo ahora jaja? ..Y haciendo memoria tipeás nombres y apellidos e intentás reconocer en caras adultas los rasgos adolescentes de tus "amigos" del pasado...

Simple...Fue así como contacté a mis ex compañeros de colegio secundario...Imagino cuántas de Uds andan haciendo lo mismo...sé que es así, no me engañan...son miles las fiestas de reencuentro pautadas "via Fb".
En cualquier pub de Palermo o del Centro si ves una banda de treintañeras emocionadas y a los gritos cual adolescentes, es casi seguro que se trata de uno de estos reencuentros. Es así, hasta los diarios le dedicaron alguna columna a este fenómeno de la middle age...

Nada ajenas a la crisis de la mediana edad decidimos juntarnos en un clásico pub de BA. Muy actuales todos, via mail fuimos armando la división casi completa, salvo algunos ausentes que están fuera del país y otros que están yo diría...fuera de este mundo...(no, muertos no por favor...solo lejos del ciberespacio...)
Entre todos los convocados se incluían algunos que rankeaban primeros en mi lista de saber cómo los había tratado el tiempo: mis 2 amores jamás concretados de los 13 y de los 15 años...Al de los 13 lo descarté rápidamente por emigrar a tierras más prósperas gracias a la crisis del 2001, no sin antes enterarme de que está casado y con hijos y que le va muy bien. Notarán que el término "felizmente casado" no se incluye en mi vocabulario, simplemente porque ya no pongo las manos en el fuego por nadie...

Ok, quedaba el de los 15, que jamás me dio bola...ahora que lo pienso tal vez haya sido porque jamás le dí a entender que me gustaba...un detalle significativo...algo que hoy por hoy no se me ocurriría hacer...
Creo que después de los 30 te sentís con la capacidad y la autoridad para hacer lo que te venga en gana...el problema son las consecuencias...