De ayunos y desvelos...

Cómo se hace para llevar una existencia normal después de todo ésto?...
Llegás a tu casa, atendés a los hijos, lavás, planchás, cocinás y trabajás como si nada hubiera pasado... Pero pasó... y un estremecimiento te recorre el cuerpo cuando recordás el más mínimo instante vivido...
Así fueron las siguientes dos semanas de mi vida. Me limité a existir, sintiendo la culpa de no poder brindarle su debida atención a lo verdaderamente importante en mi vida hasta entonces...un hijo precioso, un trabajo construido con mucho sacrificio personal, un casa chiquita pero impecable, pocas pero buenas amigas...sabía que eran todo lo que tenía pero no podía conectarme a ellos...no parecía yo...
Notarán que de mi marido ni palabra...es que hacía rato que habíamos perdido la conexión...no en vano éstas cosas pasan no?
Pero en algún punto todo empezó cambiar...
Mi hora de reclamos había llegado...empecé a decirle a mi marido que todavía era linda y que "todos" me lo decían menos él...que si no me prestaba atención me podía perder, que yo no iba a estar para siempre y blablabla...lo dije sin demasiada convicción, no era la primera vez...pero al parecer tanto lo repetí y tan linda estaba realmente (supongo que por el efecto Fernando de recauchutaje a la autoestima simplemente...) que se lo creyó...
De a poco aparecieron las flores, los mimos y las palabras cariñosas...de a poco surgió el interés por mis cosas y la sonrisa al llegar a casa...
Un único problema: yo sentía que para mí era tarde...o eso creí en el momento en que volver a encontrarme con Fernando me consumía la mente y el físico...Nos escribíamos o hablábamos casi a diario pero nada era suficiente, necesitábamos vernos...
Para cuando llevaba casi 3 semanas de desvelo y 5 kg menos nos juntamos a almorzar...again